Sangrado de las Encías

La mayoría de las personas han experimentado sangrado de las encías en algún momento. Eso significa que es perfectamente normal, ¿verdad? No, no lo es.

Es un error pensar que no hay que preocuparse si las encías sangran y, contrariamente a la creencia popular, no es el resultado de cepillarse demasiado fuerte. Si bien un cepillado demasiado vigoroso es realmente malo para las encías (a veces hace que se desprenda de los dientes), no hará que las encías sanas sangren. El sangrado de las encías suele ser un signo de enfermedad de las encías. Afortunadamente, esta condición es fácil de tratar en sus primeras etapas.

Causas

Enfermedad periodontal.

Las encías rojas, inflamadas o sangrantes pueden ser síntoma de una forma leve de enfermedad de las encías (periodontal) llamada gingivitis. Esta es una reacción inflamatoria a la placa bacteriana que se acumula en la línea de las encías ante la ausencia de una higiene oral diaria y efectiva. La inflamación de las encías es una señal de que el sistema inmunológico de su cuerpo está tratando de librar a su boca de bacterias que causan enfermedades y promover la curación de los tejidos dañados. Sin embargo, los tejidos probablemente no sanen mientras la placa permanezca en los dientes. De hecho, la enfermedad puede empeorar y ocasionar un problema más grave llamado periodontitis, que se caracteriza por la pérdida ósea alrededor de los dientes. Si no se trata, la periodontitis avanzada puede provocar que se aflojen los dientes y eventualmente los pueda perder.

Algunas personas son particularmente propensas a la gingivitis. La herencia puede ser un factor. Las hormonas también influyen en la sensibilidad de las encías a las bacterias causante de enfermedades. Las mujeres embarazadas, por ejemplo, a menudo experimentan "gingivitis del embarazo", y las adolescentes que pasan por la pubertad también pueden encontrar que sus encías son más propensas a sangrar. Lo que se debe tener en cuenta es que los irritantes presentes en la placa son responsables del sangrado y deben eliminarse para que su boca pueda volver a estar saludable, antes de que se desarrollen problemas peores.

Tratamiento y Prevención

Usted y su dentista o periodoncista (un dentista que se especializa en problemas de encías) tienen una función que desempeñar en el tratamiento y la prevención de la enfermedad de las encías. Si le sangran las encías, es una buena idea visitar a su dentista para que le haga un examen y una limpieza profesional exhaustiva. Esto liberará temporalmente su boca de depósitos de placa endurecidos llamados cálculo o sarro, y de otras toxinas bacterianas que se arraigan en las superficies de las raíces de los dientes y pueden provocar inflamación.

Con este nuevo comienzo, debe intensificar sus esfuerzos de higiene oral: asegúrese de cepillarse al menos dos veces al día con un cepillo suave y pasta de dientes que contenga flúor, y use hilo dental al menos una vez al día. El cepillado por sí solo no eliminará suficiente placa para garantizar la salud de sus dientes y encías. Su dentista o higienista puede enseñarle cómo utilizar las técnicas adecuadas si no está seguro de cómo hacerlo.

En casos leves de gingivitis, la respuesta de  su cuerpo después de una limpieza profesional exhaustiva puede ser suficiente para devolverle una buena salud periodontal. De lo contrario, se pueden recomendar limpiezas adicionales u otras formas de tratamiento periodontal (de las encías). Debido a que la enfermedad de las encías se ha relacionado con otras afecciones inflamatorias graves, incluidas la enfermedad cardiovascular y la diabetes, es esencial seguir todas las recomendaciones de su tratamiento.