Higiene Oral en Niños

La Higiene Oral de los Niños.

Los dientes pueden durar toda la vida si uno los cuida de manera correcta, y el mejor momento para empezar es apenas empiecen a aparecer. Si establece buenas rutinas de higiene oral para sus hijos desde el principio, les dará la mejor oportunidad de mantener la salud de sus dientes por siempre.

La caries, la causa principal de problemas dentales que eventualmente provoca la pérdida dentaria, es en realidad una enfermedad infecciosa provocada por bacterias. Si se produce, puede formar una caries en el esmalte que luego penetra más profundo dentro del diente, provocando molestias y dificultad para comer y hablar. Por lo tanto, es necesario colocar empastes o realizar un tratamiento de conducto. La buena noticia es que la caries se puede prevenir.

El camino principal hacia una buena salud dental es la eliminación de la placa. La placa es una película delgada que se acumula en los dientes por la falta de una higiene oral eficaz. Las bacterias que causan la caries crecen en la placa, donde descomponen los azúcares que se quedan en la boca. Durante el proceso, producen como derivado ácidos que erosionan los dientes. Así comienzan las caries. ¿Cuáles son las técnicas más eficaces para eliminar la placa y prevenir la caries? Eso depende de la edad de su hijo.

Bebés

Los bebés pueden tener una forma de caries conocida como caries temprana de la infancia. Esto se produce cuando se les permite ir a dormir con un biberón que contiene de todo menos agua. Los azúcares de la fórmula para bebés, la leche (incluso la materna) y el jugo pueden acumularse alrededor de los dientes y alimentar las bacterias que causan la caries. Cuando se trata de calmarlos a la hora de dormir, es mejor para los dientes en formación un chupete o un biberón con agua, esto es, hasta los tres años. A esa edad, se deben desalentar gentilmente los hábitos de succión para evitar futuros problemas de ortodoncia.

Cepille los primeros dientes de su bebe con delicadeza, con un cepillo pequeño de cerdas suaves usando una delgada capa de pasta dental con flúor, al menos una vez al día a la hora de dormir. Antes de que un diente este completamente erupcionado, puede usar una gasa humedecida para limpiar los dientes y las encías.

Asegúrese de que su hijo realice su primera visita al dentista al cumplir un año. Allí puede aprender técnicas adecuadas de higiene, ser examinados para detectar signos de caries temprana y que le recomienden suplementos de flúor si es necesario.

Niños

A los tres años, puede empezar a enseñarle a su hijo a cepillarse con un cepillo dental para niños y con una cantidad de pasta dental con flúor de un tamaño inferior al de una arveja. Pero recuerde que los niños necesitarán ayuda con esta importante tarea hasta los seis años, cuando tengan habilidades motoras finas que le permitan hacerlo de manera eficaz por sí mismos.

Es de suma importancia que los estimulen para que tengan hábitos alimenticios saludables en este momento. Su hijo tendrá menos acumulación de placa si usted le limita el consumo de sodas y alimentos dulces. Como padre, puede modelar este comportamiento para inculcar estas costumbres a su hijo. Después de todo, imitarán lo que usted haga. Los dulces deben consumirse a la hora de las comidas, no entre ellas. Esto asegurará que su hijo no cree condiciones favorables para que las bacterias orales crezcan a cualquier hora.

En los chequeos y limpiezas regulares de su hijo, que se hacen dos veces por año, se aplicará flúor tópico para fortalecer el esmalte de los dientes y hacerlos más resistentes a la erosión y a la caries. Si es necesario, se pueden aplicar sellantes dentales en los dientes posteriores (molares) para evitar que las partículas de comida y las bacterias se acumulen en las pequeñas ranuras donde no llega el cepillo dental (Vea el video sobre sellantes dentales).

Adolescentes

A esta edad, sus hijos son los principales responsables de conservar su salud dental a diario, pero puede seguir ayudándolos para que tengan una buena dieta y conductas saludables. Por ejemplo, que consuman bastante agua y que eviten las sodas ylas bebidas energizantes, ya que son muy ácidas; también, que eviten el tabaco y el alcohol; y que sigan con las visitas a la consulta dental para limpiezas y exámenes. Esto es muy importante si sus hijos adolescentes usan frenillos, ya que dificultan la limpieza de los dientes.

Recuerde, nunca es demasiado pronto para ayudar a su hijo a desarrollar buenos hábitos de higiene oral que perduraran toda la vida.