Mal Aliento

El mal aliento, o halitosis, es un problema embarazoso que afecta a millones de personas. Para combatirlo, muchas personas recurren a pastillas de menta, goma de mascar, aerosoles y enjuagues bucales. De hecho, los americanos gastan miles de millones de dólares al año en estos productos, aunque son sólo una solución temporal. Deshacerse de los malos olores persistentes en el aliento de forma duradera requiere cierto trabajo detectivesco por parte de los profesionales de la salud dental.

El mal aliento puede afectar a cualquier persona de manera temporal, como por ejemplo el "aliento mañanero" o cómo huele la boca después de comer cebolla o tomar café. Algunas personas, sin embargo, exhalan olores notablemente desagradables a lo largo del día, todos los días. En esos casos es importante detectar la causa del problema para encontrar una solución permanente.

Causas

La mayoría de las veces, el mal aliento se origina en la boca a causa de las partículas de comida que quedan atrapadas y que luego son procesadas por las bacterias de la boca. El lugar más común de donde procede el mal aliento relacionado con la boca es la parte posterior de la lengua, donde grandes cantidades de bacterias que están presentes de manera natural proliferan en los restos de comida, las células de piel muerta y el goteo posnasal (moco que cae por la garganta proveniente de la nariz). Entre los productos de desecho de estas bacterias hay compuestos volátiles de azufre (CVA) que tienen un olor parecido al de los huevos podridos. Otros lugares en los que las bacterias y las partículas de comida pueden quedar atrapadas son entre los dientes, debajo de la encía y en los aparatos orales o las dentaduras postizas. Una mala higiene oral crea las condiciones para estos problemas, así como para la caries y las enfermedades de las encías, que también pueden causar malos olores.

Es posible que otros hábitos y afecciones médicas afecten el aliento. Puede presentarse halitosis en personas con infecciones bronquiales o de los senos nasales, infecciones por levaduras orales (que pueden deberse al uso de antibióticos) o incluso enfermedades sistémicas (de todo el cuerpo) como la diabetes, insuficiencia renal o disfunción hepática. La sequedad de boca (xerostomía) crónica, que a menudo es un efecto secundario de algunos medicamentos, y el tabaco también pueden contribuir a este problema. Incluso el estrés, las dietas y los cambios hormonales pueden afectar el aliento.

Cómo Puede Ayudarlo el Dentista

Dado que el origen del mal aliento es casi siempre la boca, la consulta dental es el mejor lugar para iniciar la búsqueda de un aliento que huela bien siempre. Después de una revisión completa, podría recomendarse alguna de las siguientes opciones:

• Enseñanza de la higiene oral. Podría serle de utilidad una demostración sobre cómo cepillarse y usar el hilo dental de manera más eficaz, o cómo limpiar mejor su dentadura postiza. También pueden enseñarle a usar el raspador de lengua para limpiar la parte posterior de su lengua, si es necesario.
• Limpieza dental profesional. Las partículas de comida, las bacterias y los depósitos calcificados pueden quedarse atrapados en lugares en los que usted no alcanza, pero a donde sí alcanzan los instrumentos dentales especiales. Las limpiezas profesionales periódicas son una excelente manera de promover la buena salud oral en general y el buen aliento en particular.
• Tratamiento de caries. El mal aliento puede ser causado por caries grandes y abiertas que es necesario empastar, o por empastes viejos y defectuosos que es necesario reparar.
• Tratamiento de las enfermedades de las encías. Formas más avanzadas de enfermedades de las encías hacen que estas se separen de los dientes, formando sacos donde las bacterias se reproducen rápidamente. Si usted tiene alguna enfermedad de las encías, es posible que necesite una terapia periodontal (de las encías), la cual puede incluir una limpieza profunda de las raíces de los dientes, antibióticos y, en casos avanzados, cirugía periodontal.
• Tratamiento de infecciones. Las infecciones que no se originan en la boca deben ser tratadas por el profesional médico apropiado. Cualquiera que sea la causa de su mal aliento, estamos a su servicio para asegurar que reciba el tratamiento que necesita.