El Flúor y Sus Dientes
El flúor es un mineral que está presente de manera natural en fuentes de agua dulce y salada. Su principal beneficio dental es que se incorpora fácilmente en la estructura mineral de los dientes, fortaleciéndolos y haciéndolos más resistentes a las caries. El flúor puede incluso revertir pequeñas caries que recién comienzan a formarse. Menos caries equivale a una mayor probabilidad de evitar tratamientos dentales importantes, y de mantener sus dientes naturales para toda la vida.
La gran mayoría de pastas dentales que se venden actualmente contienen flúor porque es una manera eficaz, sencilla y económica de evitar las caries y promover la salud oral. Dados sus beneficios dentales comprobados, suele añadirse flúor a los suministros de agua municipal para llevarlos al nivel recomendado actual de 0.70 partes por millón. De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades federales recientemente designaron la fluoración del agua comunitaria como uno de los logros de salud pública más importantes del siglo XX.
El Flúor a Disposición de los Dientes
El flúor se puede administrar a los dientes de dos formas: tópica (sobre la superficie) y sistémica (a través del cuerpo). El primer método ayuda a las personas de todas las edades; el segundo solamente es beneficioso en la niñez cuando los dientes permanentes se están formando debajo de la línea de la encía, hasta aproximadamente los 9 años de edad.
El flúor que se ingiere en el agua potable puede llegar a los dientes de dos maneras. Cuando se traga, viaja por el cuerpo y se incorpora en los dientes en desarrollo; también permanece en la boca a lo largo del día a una concentración muy baja. La pasta dental y los enjuagues bucales proporcionan concentraciones más altas a lo largo de períodos más cortos. El flúor también se puede aplicar directamente a los dientes en la consulta dental; a los niños que obtienen el agua de fuentes no flouradas se les puede recetar un suplemento de flúor en forma de píldoras o gotas.
¿Cuánto Necesita?
La cantidad de flúor que necesita varía según su riesgo particular de tener caries, el cual se ve afectado por diversos factores: la propia bioquímica de su cuerpo, su dieta, la cantidad de flúor con la que entra en contacto diariamente y el esfuerzo que pone sobre su propia higiene oral. Si mantiene una eficaz rutina diaria de cepillado y uso del hilo dental, y evita las comidas y bebidas azucaradas y ácidas, su riesgo de caries será probablemente bajo. Si no mantiene una buena higiene oral, consume bebidas soda y come seguido a lo largo del día, su riesgo será mucho más alto.
Una higiene oral deficiente y la ingesta constante de alimentos dulces preparan un ambiente ideal para las bacterias causantes de las caries, que necesitan azúcar para reproducirse. En el proceso de digerir ese azúcar, las bacterias producen ácidos que erosionan los dientes. Y si consume bebidas que de por sí son ácidas (como las bebidas soda, las bebidas deportivas, las bebidas energéticas y algunos jugos de fruta), está aplicando los ácidos destructores directamente sobre sus dientes sin utilizar a las bacterias como intermediario. En ese caso, podría beneficiarse de los tratamientos de flúor en la consulta dental o del uso regular de un enjuague bucal con flúor.
Sin embargo, puede producirse un exceso de flúor, en especial en los niños. Si los dientes en desarrollo absorben demasiado flúor, pueden mancharse de forma permanente o incluso picarse, una afección que se conoce como fluorosis dental. No es peligrosa, pero podría requerir trabajo dental cosmético. Por eso a los niños pequeños no se les debe permitir que traguen la pasta dental con flúor. Los adultos que ingieren demasiado flúor durante su vida pueden tener huesos más frágiles o quebradizos, un problema conocido como fluorosis esquelética. Las formas graves de fluorosis dental o esquelética no son comunes en los Estados Unidos. Aun así, dado que las dosis excesivas de flúor pueden ocasionar problemas, lo mejor es consultar a un profesional dental en cuanto a los productos más apropiados para usted y sus hijos.