Disfunción de la Articulación Temporomandibular (ATM)
Si experimenta un dolor continuo en el área próxima al oído, la mandíbula o los músculos laterales del rostro, posiblemente acompañado de ruidos como crujidos o chasquidos o restricción del movimiento de la mandíbula, podría sufrir alguna disfunción de la articulación temporomandibular (ATM). En ocasiones la gente utiliza incorrectamente el término ATM para referirse a estos problemas, cuando en realidad ATM es la abreviatura de la articulación temporomandibular (o articulación de la mandíbula) en sí. Por lo tanto, si bien no cabe duda de que tiene una ATM (dos, en realidad), puede tener o no una disfunción de la ATM.
La disfunción de la ATM, entonces, abarca un grupo de afecciones caracterizadas por dolor y disfunción de la articulación temporomandibular o de los músculos que la rodean. No es siempre tan fácil determinar exactamente qué causa estos síntomas, pero la buena noticia es que la mayoría de los casos de disfunción de la ATM se resuelven por sí mismos con la ayuda de remedios moderados que puede probar en casa. De hecho, es importante agotar estas posibilidades de usar todas esas soluciones reversibles antes de recurrir a algo irreversible, como puentes o cirugía.
Las dos ATM que conectan el maxilar inferior al hueso temporal del cráneo, son en realidad articulaciones muy complejas que permiten el movimiento en tres dimensiones. El maxilar inferior y el hueso temporal encajan entre sí como la articulación de la rótula, con un disco de amortiguación entre ellos. Los grandes pares de músculos de las mejillas y sienes mueven el maxilar inferior. Cualquiera de estas partes (el disco, los músculos o la articulación en sí) pueden ser la fuente de un problema de disfunción de la ATM. Si siente dolor, o dificultad para abrir o cerrar la mandíbula, un examen minucioso puede ayudar a identificar el área problemática; luego se le puede recomendar una solución apropiada.
Causas de la Disfunción de la ATM
Al igual que con cualquier otra articulación, la ATM puede estar sujeta a problemas ortopédicos, entre ellos inflamación, dolor muscular, tensión de los tendones y ligamentos, y problemas del disco articular. También influyen en la disfunción de la ATM los genes, el sexo (las mujeres parecen ser más propensas a ella) y la edad. El estrés físico y psicológico también puede ser un factor influyente. En algunos casos, el dolor en la mandíbula puede estar relacionado con una afección médica más generalizada causante del dolor, tal como fibromialgia ("fibro" = tejidos conectivos; "mia" = músculo; "algia" = dolor).
Signos y Síntomas de la Disfunción de la ATM
Crujidos: algunas personas con disfunción de la ATM oyen un crujido, chasquido o chirrido procedente de la ATM al abrir o cerrar la boca. Esto es generalmente causado por el desplazamiento del disco dentro de la articulación. Alguien a su lado podría incluso ser capaz de oírlo. El crujido por sí solo no es en realidad un síntoma significativo, ya que, según estudios, a un tercio de las personas les crujen las articulaciones de la mandíbula. Sin embargo, si el crujido viene acompañado de dolor o limitación de la función (por ejemplo, la mandíbula queda "atrapada" en la posición abierta o cerrada), eso indicaría disfunción de la ATM.
Dolor Muscular: puede sentirse en las mejillas (músculos maseteros) y en las sienes (músculos temporales), donde se sitúan los dos grandes pares de músculos de cierre de la mandíbula. Si siente dolor y rigidez muscular al despertar por la mañana, esto está a menudo relacionado con hábitos tales como apretar o rechinar los dientes por la noche. Si tiene este tipo de hábito, un protector nocturno elaborado a su medida le será muy útil para disminuir la fuerza ejercida sobre sus dientes, lo cual a su vez permitirá que los músculos se relajen y se alivie la presión sobre las articulaciones de la mandíbula. A continuación se analizan otras soluciones de autocuidado (consulte Alivio del Dolor).
Dolor de las Articulaciones: el dolor que viene directamente de una o ambas articulaciones de la mandíbula se describiría como artritis ("artr" = articulación; "itis" = inflamación) de la ATM. Algunas personas tienen en las radiografías ATM de aspecto artrítico, pero sin síntomas de dolor o disfunción; otras tienen síntomas significativos de dolor y disfunción, pero sus articulaciones se ven normales en las radiografías. No existe cura para la artritis en ninguna parte del cuerpo, pero a veces los medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Alivio del Dolor
Una vez que haya sido examinado, se podrá elaborar una estrategia de tratamiento para su condición y para el manejo del dolor. A veces un cambio temporal a una dieta blanda puede reducir la tensión en los músculos y las articulaciones. El hielo o el calor húmedo pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. Los músculos que sufren de espasmos también pueden ser aliviados con ejercicios suaves de estiramiento. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroidales y los relajantes musculares también pueden proporcionar alivio.
Otras Opciones de Tratamiento
Los casos graves de disfunción de la ATM pueden requerir formas más complejas de tratamiento, entre ellas la ortodoncia, restauraciones dentales como puentes, o procedimientos menores dentro de la articulación, tales como inyecciones de corticoide o lavado (enjuague) de la articulación. Es poco común que sea necesario recurrir a una cirugía mayor por disfunción de la ATM. Repetimos que es importante probar la amplia variedad de tratamientos conservadores y reversibles que hay a disposición, y darles tiempo suficiente para que funcionen, ya que casi siempre resultan ser eficaces. El primer paso consiste en realizarse un examen completo en la consulta dental.